Ariana Grande

“Eternal Sunshine” de Ariana Grande, en cinco claves

De la melancolía bailable de Robyn al ballroom house de Madonna, pasando por un Retorno de Saturno que la ha dejado hecha añicos, estas son las influencias más destacadas del nuevo disco de Ariana.

Por Álvaro García Montoliu

Ariana Grande lanzó el viernes “Eternal Sunshine”, su primer álbum en casi cuatro años. Un período en el que la estrella del pop, de todos modos, se ha mantenido bastante activa entre romper con su manager de toda la vida, Scooter Braun, protagonizar próximamente la versión cinematográfica del musical de Broadway “Wicked”, divorciarse sonoramente e iniciar un nuevo romance aún más sonoramente. El disco intenta poner orden a todos estos acontecimientos inspirándose libremente en “Olvídate de mí”, la película de 2004 dirigida por Michel Gondry y protagonizada por Kate Winslet y Jim Carrey sobre dos exes que piden borrar los recuerdos del otro solo para volver a encontrarse. Es una de las muchas influencias, musicales o no, que encontramos en un trabajo con mucha tela que cortar.

Ni sample ni interpolación, pero sí un rotundo homenaje al “Vogue” de Madonna

Toda estrella del pop que se haya ausentado del ruedo musical durante un largo período necesita un single de regreso que se sienta como un golpe encima de la mesa, y “yes, and?” lo tiene todo. Empezando por un título bravucón que habla a las claras de lo empoderada que se siente, y lo poco que le importan las críticas recibidas, en especial las que se refieren a su vida privada y su elección de parejas románticas. Todo esto de dedicarle una peineta a los haters ya es puro Madonna, pero es que “yes, and?” también está influenciada enormemente por “Vogue”. Días antes de que se lanzase, los rumores apuntaban incluso a un posible sample, pero la cosa se ha quedado más en guiño a nivel de sonido, de percusiones y atmósfera. No es la primera vez que Ariana rinde tributo al gran hit de Madonna, pues en la gira “Dangerous Woman” ya lo usaba en algunos números de baile.


Jim Carrey stan

La semana pasada, Ariana Grande concedía a Zane Lowe una entrevista en Apple Music One donde revelaba, entre otras cosas, que su primer nombre artístico era JimCarreyFan42. De hecho, Ariana hasta llegó a compartir pantalla con su ídolo en “Kidding”, la serie de Michel Gondry. El homenaje al gigante cómico y una de sus mejores películas, “Olvídate de mí” (en inglés, “Eternal Sunshine Of The Spotless Mind”), está en todas partes, más allá del título. Pero donde más se evidencia es en el videoclip que lanzó el viernes de “we can’t just be friends (wait for your love)”, con grandes paralelismos argumentales con los del filme de Gondry y compartiendo la pieza con uno de los actores del momento, Evan Peters.


Una chica R&B noventas con su himno de chica mala, por fin

Ariana Grande está obsesionada con el R&B de los noventas y principio de los dosmiles, eso es una obviedad tan grande como decir que el sol se pone todas las tardes. Y, probablemente, no hay mejor manera de rendir tributo a un sonido que tiene obsesionado a medio mainstream musical desde hace años que interpolar el legendario “The Boy Is Mine” de Brandy y Monica. “the boy is mine”, dice Ariana, es su particular secuela, una canción provocadora que responde a las recientes acusaciones de ser una rompehogares. Esto le dijo a Zane Lowe la semana pasada: “Esto es una idea muy mala, creo, pero… Hay un gran grupo de fans míos a los que les encanta un himno de chica mala. Así que esta es mi versión elevada de eso”.


Llorando en la pista de baile

No hay ninguna artista que mejor haya sublimado el sentimiento de llorar en la pista de baile que Robyn. “we can’t just be friends (wait for your love)” se escucha en muchos momentos como la hermana menor de “Dancing On My Own”, tiene esa clase de elegante melancolía que nos hizo enamorarnos de Robyn, al evocar la caída de una relación con la esperanza de que aquel ex-amante regrese y puedan enamorarse de nuevo. Se da la circunstancia, que en su anterior vida como estrella pop mainstream, la sueca ya trabajó con un por entonces desconocido Max Martin, aquí productor del track. Por supuesto, ya hay quien ha hecho un mashup de ambas canciones, lo que contribuye a subrayar el parecido entre ambas. No es una referencia, desde luego, que esperábamos de Ariana Grande, pero no podemos aplaudirla más.


El Retorno de Saturno le ha dejado hecha una mierda, como a todos

Un día de estos escribiremos sobre cómo el horóscopo y la astrología están pegando fuerte últimamente en el pop. Estrellas como SZA y Kacey Musgraves han hablado recientemente en su música de ese fenómeno llamado Retorno de Saturno, una suerte de crisis de los 30 o del cuarto de edad, que ha dejado añicos el estado mental de más de uno (doy fe, de verdad, no me quiero poner en la piel de estas chicas). Total, que en “Eternal Sunshine” hay un interludio titulado “Saturn Returns Interlude” en el que Ariana Grande samplea un vídeo de Diana Garland, experta en el asunto, que explica que a los 29 años el ciclo de Saturno se completa y te golpea en la cabeza, como diciéndote que es momento de tomarse la vida en serio y descifrar quién eres realmente. Ariana Grande cumplió 29 años el año pasado, mientras estaba envuelta en la grabación de este disco, así que todo se explica mejor así.


Foto: Katia Temkin

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