La isla tropical de Rels B

El artista mallorquín de 31 años acaba de casarse con su pareja, la modelo e influencer colombiana Nicole Betancur, justo después de enfrentar los años de su confirmación como estrella del pop urbano en nuestro país gracias a “afroLOVA 23’” y una gira de festivales y arenas inédita para él. Y claro, se nota: su nuevo álbum, epílogo de aquel en el que abrazaba con hedonismo el eterno verano pospandémico, parece la banda sonora íntima de una luna de miel, un disco de Verbatim de apenas media hora con reguetones, dembows, afropops, bachatones, dancehalls, pops reggaes y beats playeros que recuerda a las producciones más atmosféricas de Tainy con Bad Bunny. Un disco para pasar el verano con quien más quieres en la isla más remota posible… y sin tentaciones, que nos conocemos. Lo analizamos en tres claves.

Rels B, “afrolova”

Representante de la escena urbana en Mallorca, una isla lógicamente eclipsada por Canarias en estos asuntos, Rels B siempre ha seguido una especie de camino propio desde lanzar sus primeras producciones hacia 2015. Su vía fue la de fijarse en los sonidos de África, anticipándose inteligentemente a la explosión que los afrobeats urbanos experimentarían durante toda la segunda mitad de la década pasada. “afroLOVA 23’” servía para confirmar todo esto, para autocoronarle como el “afrolova” nacional, pero también para consolidarle como una estrella de una nueva forma de entender el pop comercial. Y el idilio sigue, claro, con este nuevo trabajo en el que las coordenadas, sin embargo, pasan más de África –se intuye en “TU VAS SIN (fav)”, o más en “LovioLOVIO”, junto al productor nigeriano-británico Thisizlondon– a los mares del Caribe, con bachatones irresistibles como “LA PROPUESTA”, junto a Los Sufridos, grupo dominicano que también ha colaborado con Bad Gyal.

“No es un álbum, es un mooood”

El propio Rels B presentaba así en su Instagram este lanzamiento casi por sorpresa que no aspira a ser significativo dentro de su canon, sino simplemente epilogar el momento más feliz de su vida, una etapa quizá irrepetible. Así, “afroLOVA 25’” solo se esfuerza por poner banda sonora a un verano sin fin, a un verano del amor, en un paraíso ajeno a las miradas del mundo. “Te quieros” y declaraciones de amor y de admiración pueblan las canciones, que se debaten entre distintos géneros afrocaribeños sin decantarse por ninguno e incluso haciéndose –en “vuelve contigo”– una baladita pop a ukelele de rollo hawaiano. En cualquier caso, sí hay una playa en la que terminan todas: la del pop atmosférico y de aires jazzy de Tainy en algunas producciones para Bad Bunny y J Balvin. “UYUNI”, al principio, y “que todo siga igual,,, o que vaya mejor”, al final, acotan 23 minutos de puro goce veraniego.

La vie joyeuse: turismo de luna de miel

Lanzado coincidiendo con la noche de San Juan que marca el inicio del verano, evidentemente “afroLOVA 25’” es un trabajo estival y hedonista. Pero también es un disco muy romántico, que pone banda sonora a la luna de miel del artista mallorquín con la modelo e influencer colombiana Nicole Betancur, con la que ha contraído matrimonio recientemente. Todas las canciones están plagadas de referencias a ella –por qué le gusta, lo mucho que la quiere, lo que le quiere hacer…– y a su historia de amor, y se puede leer incluso un relato de ella: “De Dónde Es????”, “LovioLOVIO”, “Carita Angelikal”, “LA PROPUESTA”, “Mis Días A Tu Suerte”, “que todo siga igual,,, o que vaya mejor”... “Te imagino ahí puesta al sol sin posar, sola, desnuda, así natural. Qué razón tenía mamá: es la única a la altura. Te prometo una habitación frente al mar, con una vista espectacular y un cielo azul por conquistar, bebé no importa el lugar. Te consiento otro rato, te cocino, vida sin ti no imagino”, canta en el bonito dembow pop con aires tropicales que es “Carita Angelikal”. ¿No es el yerno perfecto?