breakdance

¿Qué es el breakdance o breaking?

Descubre qué es el breakdance o breaking. Conoce sus características principales, su origen y los máximos exponentes de este baile.

| Por Alfonso González

El breaking, también conocido popularmente como breakdance, es una disciplina artística de origen urbano que mezcla elementos de danza, acrobacia, ritmo y expresión individual. Surgido en entornos marginales como una vía para canalizar la energía juvenil, este estilo se ha transformado con el tiempo en una forma reconocida de manifestación cultural y deportiva. Su desarrollo no solo ha estado ligado a la música y a la calle, sino también a un fuerte sentido de identidad colectiva y superación personal. Hoy en día, el breaking es practicado en todo el mundo y forma parte de competencias globales, siendo incluso una disciplina olímpica desde 2024.

Más que una técnica o una rutina coreografiada, el breaking es un espacio donde se manifiestan el ingenio, la energía y el espíritu competitivo del bailarín. A través de esta forma de movimiento, se desafían los límites físicos, se cuenta una historia y se transmite una actitud. Es una práctica que une a las personas y crea comunidad, especialmente entre jóvenes que buscan una forma auténtica de expresarse.

¿En qué consiste el breakdance?

Esta disciplina se basa en una serie de movimientos que el bailarín adapta y organiza según la música que escucha, dando lugar a una composición visual que refleja tanto habilidad física como creatividad. Dentro del breaking existen cuatro bloques principales que definen su estructura. El primero es el toprock, que reúne los movimientos realizados en posición erguida y que suele marcar el inicio de la ejecución; es el momento en que el bailarín muestra su estilo personal y su conexión con el ritmo. Luego está el footwork o downrock, que traslada la acción al suelo, donde se despliegan movimientos de piernas y desplazamientos que requieren fluidez y coordinación. El tercer grupo de movimientos corresponde a los power moves, que incluyen secuencias espectaculares y dinámicas de alto grado técnico, como giros sobre la cabeza, el torso o las manos; aquí es donde se evidencia la fuerza, el equilibrio y la resistencia del bailarín. Por último, los freezes son posiciones estáticas que cortan abruptamente la secuencia en un punto clave del ritmo, demostrando control total del cuerpo y cerrando la rutina con impacto.

Las presentaciones de breaking pueden darse de manera individual o en formato competitivo, conocido como "batalla", donde los participantes se enfrentan por turnos, mostrando lo mejor de su repertorio. En estos encuentros, se valora tanto la dificultad de los movimientos como la capacidad de improvisación, la limpieza de ejecución y la conexión con la música.

¿Cuáles son sus características principales?

El breaking se distingue por una serie de rasgos que lo hacen único entre las danzas urbanas: destaca por su fuerte carga improvisatoria, lo que permite que cada bailarín o bailarina explore su estilo propio sin ceñirse a una coreografía fija, haciendo del momento y de la reacción ante el oponente aspectos fundamentales; combina fuerza física y capacidad creativa, ya que exige tanto una gran preparación corporal como la habilidad para inventar movimientos nuevos y adaptarse a la música; la competencia directa es parte esencial de su cultura, siendo las batallas un formato común donde se confrontan no solo habilidades sino también carisma, ingenio y actitud; además, su práctica involucra el cuerpo entero, pasando por diversas alturas y planos, desde movimientos en pie hasta figuras a ras del suelo o giros en el aire; el ritmo musical es también indispensable, ya que cada movimiento debe fluir en sintonía con los sonidos; por último, el breaking posee un fuerte componente identitario y de respeto, donde se honra la historia del estilo, a los pioneros y a la comunidad que lo sustenta.

Origen del breakdance

¿Cuándo se inventó el breakdance?

La aparición del breaking no se puede atribuir a un solo momento o creador, ya que surgió de manera progresiva en el contexto de las fiestas callejeras de Nueva York durante los primeros años de la década de 1970. Fue una respuesta directa al entorno urbano de la época: barrios afectados por la violencia, la exclusión social y la falta de oportunidades. En ese contexto, los jóvenes comenzaron a desarrollar formas originales de bailar en los fragmentos rítmicos de las canciones, conocidos como "breaks", que eran especialmente destacados por ciertos DJs. Fue precisamente durante esos momentos instrumentales donde nacieron los primeros pasos del estilo, evolucionando con rapidez gracias a la creatividad colectiva.

¿De dónde es originario?

El punto de origen del breaking se sitúa en el Bronx, una zona del norte de Nueva York, donde jóvenes afrodescendientes y latinos crearon un movimiento cultural sin precedentes. Este estilo se convirtió en una manifestación espontánea de orgullo, resistencia y afirmación identitaria. Desde allí, se extendió a otras regiones de la ciudad y, más adelante, a distintas partes del mundo, especialmente a través de videos musicales, competencias internacionales y el auge de la cultura hip hop en la escena global.

Máximos exponentes del breaking

El breaking ha sido moldeado por figuras emblemáticas cuya contribución ha dejado huella en generaciones enteras. Entre los más influyentes se encuentra Crazy Legs, uno de los principales representantes del legendario grupo Rock Steady Crew. Su forma de bailar y su esfuerzo por difundir esta cultura ayudaron a establecer el breaking fuera de los círculos locales. Otro referente es Ken Swift, ampliamente reconocido por refinar los movimientos a ras del suelo y aportar una técnica más pulida, lo que ayudó a profesionalizar esta forma de danza. En Europa, Storm, proveniente de Alemania, se convirtió en un pionero en fusionar el breaking con influencias escénicas y modernas, llevando la disciplina a contextos artísticos y educativos.

También es imposible no mencionar a RoxRite, cuyo enfoque meticuloso y estilo sobrio lo ha llevado a ganar numerosas competiciones internacionales, demostrando que la precisión puede ser tan impactante como la espectacularidad. Otro nombre clave es Lilou, originario de Francia, que ha destacado por su capacidad para mezclar humor, destreza y originalidad en cada enfrentamiento. Dentro del panorama femenino, Logistx ha sido un símbolo de evolución, irrumpiendo desde muy joven con una fuerza escénica que la posicionó rápidamente entre las mejores del mundo.

A nivel internacional también sobresale Menno, un b-boy neerlandés cuya propuesta visual y poética ha transformado la percepción del breaking, priorizando la narrativa y la creatividad por encima de la pura potencia. En Asia, Ami, de Japón, ha marcado un antes y un después con su estilo técnico y elegante, posicionándose entre las principales exponentes femeninas tras su victoria en los Juegos Olímpicos de la Juventud.

Estas figuras no solo han contribuido con sus logros personales, sino que han abierto caminos para nuevas generaciones, demostrando que el breaking es una forma legítima de arte, una competencia de alto nivel y una herramienta poderosa de transformación social.

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