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Las mejores 10 canciones de El Canto Del Loco

No. No vuelven. Pero en 2025 Dani Martín resucitará el espíritu a lo largo de ocho fechas en el WiZink Center en las que repasará toda su trayectoria

Por Diego Rubio

Dani Martín ya hizo saltar todas las alarmas en 2021 cuando empezó a frotar la lámpara de la nostalgia, pero finalmente las pistas no apuntaban a una reunión, sino a un disco homenaje en el que el cantante regrababa parte de las canciones de la banda que le vio crecer junto a una inédita que venía con el título “No, No Vuelve”. Ese sentido del humor (o como quieras llamarlo) le ha jugado buenas y malas pasadas (estas sobre todo según iba pasando el tiempo), pero lo que es evidente es que le ha servido como una estrategia de marketing sólida durante toda su carrera, ya fuera con las letras costumbristas de “Zapatillas” (2005) o la sesión en pelotas de “Personas” (2008) en El Canto Del Loco o ahora con la nueva polémica generada al hilo de “Ester Expósito”, que en parte pretende replicar esa energía pero por momentos la confunde con la del viejo verde.


En cualquier caso, le ha vuelto a servir para captar el foco y aprovechar para anunciar casi una residencia en el WiZink Center para finales de 2025, “25 p*t*s años”, una celebración de toda su trayectoria (incluyendo El Canto Del Loco) en forma de maratón de ocho conciertos los días 21, 22, 28 y 29 de noviembre y 12, 13, 19 y 20 de diciembre de 2025, todos con sold out y batiendo algunos récords por el camino: será, si no lo hace alguien antes, la primera vez que un artista actúe ocho veces en el recinto en una misma gira; el primer WiZink se vendió en solo diez minutos, en 24 horas ya se habían llenado siete y todas las entradas (más de 120.000) se agotaron en 72 horas.

Está claro que la nostalgia vende (como también vende la música en directo especialmente en los grandes recintos, que ya empiezan a absorber incluso público de los festivales en un inesperado giro de tornas en los acontecimientos: en los próximos meses veremos al Bernabéu volver a brillar con esplendor musical, con dobles fechas de Taylor Swift o Luis Miguel con todo vendido, cuádruple de Karol G y varios superventas nacionales como Lola Indigo, Manuel Carrasco o Aitana, y el Metropolitano verá doble desembarco de Bruce Springsteen & The E-Street Band o de Metallica batiéndose otra vez a sí mismos). Y es que es un arma de doble filo. Y como hay que clavársela con cuidadito, aquí te ponemos diez cuchillos con los que la muerte siempre es un poco dulce: las diez mejores canciones de El Canto Del Loco.

10. “La madre de José”

“Estados de ánimo”, publicado en 2003, supuso la consolidación definitiva de El Canto Del Loco a nivel comercial, y en gran parte la culpa fue de este sencillo de aires macarras con regusto a Estopa sobre sentirse atraído sexualmente por la madre de un colega que, realmente (y aunque se sale relativamente de lo que sería la canción-canon de la banda), expone muy bien lo que les define: el acento madrileño barriobajero de Dani Martín, las letras vacilonas y ese acercamiento conciliador de todos los rollos pop-rockeros radiofónicos de los primeros dosmiles.


9. “Son sueños”

El tema con el que se abría “A contracorriente” (2002), segundo álbum de la banda y primero con la producción de Nigel Walker, escenifica bien el salto de “madurez” dado respecto a un debut más canallita, pero no nos confundamos, Dani Martín no ha dejado nunca de ser Dani Martín. Su madurez fue entender que se podía ser macarra sonando a Duncan Dhu, y también dejarse llevar por el responsable de carreras coetáneas como las de La Oreja de Van Gogh o Pereza.


8. “Besos”

“Besos” siempre me recuerda a “Aquí no hay quien viva”: es un poco la canción que le cantaría Roberto a Carlos, una especie de himno del malotillo sensible, y captura genial la energía de su tiempo. La propia carrera de El Canto Del Loco va en paralelo a la serie de Antena 3, y en “Zapatillas” (2005), su cuarto disco, jugarían esa carta de la comedia costumbrista para lograr su mayor éxito hasta la fecha, su consolidación definitiva, coincidiendo además con otro estreno de Antena 3 de cuya energía se servirían en esta ocasión: “Los hombres de Paco” y, claro, el sonido de Pignoise.


7. “Zapatillas”

La canción que da nombre a aquel cuarto álbum puede haber envejecido mal precisamente por esa obsesión por representar con sorna el momento presente, y lo cierto es que lograba darle forma al meme antes de que habláramos de memes, cuando internet iba por la línea de teléfono y aún estábamos normalizando que todo el mundo llevara un teléfono móvil. Pero oye, siempre habrá escenas que se creen las más modernas, así que siempre habrá unas “zapatillas” simbólicas que luchar por meter en un garito de moda.


6. “Volver a disfrutar”

La gran tapada de “Estados de ánimo” (2003) es este temazo que tanto es un himno de la amistad como una exaltación de la juventud con vibras del rock de barrio, de Rosendo a Platero y tú, y que vuelve a probar la buena “sintonía” de El Canto con la comedia de situación: el riff de la introducción se usó, ni un año después, para abrir la sintonía de “7 Vidas”, de la que se encargaron los madrileños hasta el final de la serie en 2006.


5. “A contracorriente”

La canción que daba título al segundo álbum de El Canto Del Loco también fue la que les sirvió para iniciar su paulatina conquista del mainstream como se hacía aquí a la antigua, a través de la radio, aunque fuera eclipsada en cierto modo por el éxito de la colaboración de Amaia Montero, por entonces vocalista de La Oreja de Van Gogh, en “Puede ser”. Aquí las brillantes guitarras inglesas se dan un paseo por toda la cornisa norte de España (San Sebastián, Bilbao, Asturias) en el Seat de un madrileño al que le gustan Hombres G, Placebo, la rumba y el bolero.


4. “Una foto en blanco y negro”

David Otero ha contado alguna vez que esta canción llevaba volviendo al cajón de descartes desde los orígenes de la banda en el año 2000, y que cuando por fin se decidieron a grabarla para su tercer trabajo se encontraron con cierto escepticismo desde Sony. El tiempo no solo la ha convertido en una favorita de los fans, también en una canción bandera, de esas que da gusto defender cuando pasan los años, y seguramente en parte de la memoria adolescente romántica de toda una generación.


3. “Volverá”

Pereza no solo corrieron en paralelo a El Canto Del Loco, también les sirvieron de inspiración, y de hecho Dani Martín aún profesa su admiración por su amigo Leiva, a quien menciona (entre otros, por ahí está también Hugo Silva, mito erótico en una de las series arriba mencionadas) en su última canción, que en cierta manera y más allá de un humor un poco pasado de vueltas (el tiempo pasa para todos) retoma los días de “Volverá” o de “La Foto”. La nostalgia siempre estuvo en el ADN.


2. “Despiértame”

También de “Zapatillas”, una canción que demuestra que, pese a historias, en la sencillez está lo mejor de El Canto Del Loco y, más allá, lo mejor del pop. Una melodía efectiva, un estribillo que no importa repetir sin adornos y otra prueba de que los madrileños podían hacer maravillas fusionando el Donosti sound con el pop italiano, y con lo que les apeteciera en realidad.


1. “Ya nada volverá a ser como antes”

El tiempo, claro, que es tramposo, tanto como la retórica, y como la nostalgia, ha terminado por darle un sentido totalmente nuevo a este tema que se llevaba el brit donostiarra al pop latino de artistas como Coti o Paulina Rubio. Quizá el sentido con el que algún día, quién sabe, fue concebido, mientras los yos futuros charlaban con los yos pasados en el campo del presente. Cuando El Canto Del Loco celebraron los 20 años de su fundación, poco después de la pandemia (y tras emocionar a muchos con una posible –y descartada– reunión), esta fue la canción estandarte. No, nada volverá a ser como antes, y parte de madurar está en entender que eso, por lo general, es algo bueno.


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