Elvis Presley

Las 10 mejores canciones de Elvis Presley

Repasamos los hitos musicales del Rey del Rock

Por Nacho Ruiz

El Rey del Rock. El hombre que lo cambió todo. La leyenda cuya vida y milagros todavía sigue inspirando películas, libros y un millón de artículos. De Elvis Aaron Presley se ha dicho ya casi todo, pero muchas veces se olvida lo más importante: su música. Su legado a nivel social y cultural es gigantesco y su figura más grande que la vida resulta apabullante, pero nadie debería olvidar que su producción musical fue el centro de todo.

Elvis básicamente podía cantar cualquier cosa. Su inmenso carisma natural conseguía insuflar vida y atractivo a melodías de todo pelaje. De rango más amplio de lo que podía parecer en un primer momento y gran versatilidad, iba del rock más crudo a las baladas más sedosas, pasando por el pop y prácticamente la totalidad de los géneros tradicionales norteamericanos. No es una manera de hablar: intervino en unas 750 canciones. Todas esas grabaciones fueron el molde por el que se forjaron muchos de los grandes cantantes que vinieron después y su peinado, pintas y mirada forman parte del imaginario colectivo de nuestro tiempo.

Coincidiendo con el estreno próximo de “Priscilla”, el filme dirigido por Sofia Coppola que trata sobre la esposa del cantante, elegimos las 10 mejores canciones del estadounidense.

10. That’s All Right (1954)

No fue la primera grabación de Elvis, pero sí su debut oficial. El tema había sido compuesto e interpretado en 1946 por un cantante de blues llamado Arthur Cudrup. La versión de Elvis, grabada en medio de una sesión para otro proyecto, le sirvió para llamar la atención de Sam Phillips, capo de Sun Records, sello que inmediatamente le fichó. El resto, como se suele decir, es historia…


9. Heartbreak Hotel (1956)

Ya con Coloner Parker como mánager y tras fichar por RCA Victor, Elvis publicó uno de los grandes clásicos que definirían su carrera. Una pieza de blues para corazones rotos en la que el cantante mostraba su lado más insinuador. Y lo que quizá fue más importante: Elvis apareció con ella por primera vez en la televisión nacional estadounidense. La suerte estaba echada y la Elvismanía se disparó de la noche a la mañana. Curiosidad: es una de las pocas canciones en las que el intérprete aparece también como co-compositor.


8. Hound Dog (1956)

Quizá la canción que mejor defina lo que fue Elvis. Carisma vocal infinito, caderas que se mueven de manera sexy al ritmo de la música. Interpretación fuera de serie, con esa peculiar manera de cantar a través de síncopas e hipos. En los créditos de composición, dos súper clásicos: Jerry Leiber y Mike Stoller.


7. Love Me Tender (1956)

Primera gran demostración de que Elvis podía conquistar al mundo con algo más que rockabilly frenético y blues a flor de piel. La interpretó en el popularísimo programa de televisión ‘The Ed Sullivan Show’ y la respuesta fue contundente: más de un millón de copias vendidas por adelantado. Igual de importante, “Love Me Tender” fue la canción principal de la película del mismo nombre, debut del de Memphis en la gran pantalla.


6. Jailhouse Rock (1957)

Elvis continuaba con su fase imperial, ofreciendo creaciones icónicas con prácticamente cada lanzamiento. Un fenómeno no conocido antes que hasta obligó a actuar a las fuerzas de la moral de la (no tan avanzada) sociedad norteamericana. Los dos primeros acordes están tatuados en la memoria de la historia del rock y la grabación visual de la canción es fácilmente la más icónica hasta, no sé, Michael Jackson.


5. King Creole (1958)

La relación de Elvis con el cine fue… complicada. La calidad de las películas que rodó no siempre estuvo a la altura de su figura. En ese sentido, “King Creole” es con total seguridad la mejor y más interesante en la que participó. Ambientada en Nueva Orleans y dirigida por Michael Curtiz, cuenta la historia de un chaval que se ve envuelto en malas compañías y un difícil triángulo amoroso.


4. Can’t Help Falling in Love (1961)

Ya de vuelta de su (fatídico) periplo en el ejército estadounidense, Elvis de alguna manera se fue domesticando. Atrás quedaron los años salvajes de movimientos pélvicos espasmódicos. No es óbice para que grabara alguno de sus más y mejores clásicos. Es el caso de esta balada inmortal con la que es sencillamente imposible no caer rendido. Maravilla.


3. Suspicious Minds (1969)

Elvis estaba de vuelta. Tras unos años sesenta en los que se vio desplazado del epicentro de la música popular por artistas como The Beatles o Bob Dylan, El Rey quiso demostrar que aquella boca todavía era suya. De la mano del ya mítico especial de televisión y temas apabullantes como “Suspicious Minds”, lo consiguió. Larga vida al Rey.


2. In the Ghetto (1969)

No diga carisma, diga Elvis. No diga clase, diga Elvis. Grabada en la misma sesión que “Suspicious Minds”, “Kentucky Rain” y “Don’t Cry Daddy” (¡Wow!), es un perfecto ejemplo de la dirección soul que había adoptado en su comeback. Lástima que esta versión renacida de Elvis no durara mucho.


1. Way Down (1976)

El último single que publicó Elvis antes de morir en 1977. Con mala salud física y mental, el estadounidense todavía demostró ser capaz de sacar fuerzas de flaqueza y sacar lo mejor de sí mismo. A ritmo de funk-soul, resulta muy difícil no emocionarse ante su voz, siempre apabullante. Imposible igualmente no sentir pena ante lo que hubiera podido dar de sí si no se hubiera muerto tan joven.



Escrito por Nacho Ruiz || Foto: Sony Music

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