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Las 10 mejores canciones de Rauw Alejandro

Una travesía sonora en diez canciones que capturan su versatilidad, sensualidad y ambición artística.

| Por Álvaro García Montoliu


Durante un tiempo, el reguetón pareció estancarse: las mismas bases, la misma coreografía del deseo. Entonces apareció Rauw Alejandro, como un bailarín interdimensional que canaliza a Michael Jackson, The Weeknd y Tego Calderón a la vez. Sus canciones son espejos de neón donde cohabitan el funk ochentero, la electrónica atmosférica y la salsa romántica. Con Rauw, el género urbano no solo se actualiza: se sofistica, se expande, se vuelve futurista y emocional. Estas diez canciones lo capturan en plena transformación y sirven como tentempié para la bacanal sonora que desplegará en sus inminentes directos: tres noches en Madrid (5, 6 y 7 de julio) y dos en Barcelona (11 y 12 de julio).


10. Cúrame

Un corazón roto, una noche de sexo como medicina, y una guitarra acústica que suena como suspiro. “Cúrame” no es una canción de luto, sino de tránsito. El beat es sutil, la melodía simple, la voz de Rauw ocupa el centro exacto: sin efectos, sin máscaras. En “Vice Versa”, este tema representa la intimidad, el repliegue tras la fiesta. Es reguetón convertido en bálsamo. Música para curar, pero también para recordar que la vulnerabilidad es un superpoder.


9. Espectacular

Electrónica brillante, bajos punzantes y una musa bailando pole dance: “Espectacular” es un corte futurista, casi de videoclip cibernético. Sky Rompiendo produce con precisión quirúrgica, pero Rauw le da alma a la maquinaria: canta suave, desliza su voz entre sintetizadores afilados. Aquí la sensualidad es digital, pero no fría. Él no seduce a una mujer, sino al algoritmo, al espectador, a todos a la vez. Un paso más en su exploración del pop como experiencia multisensorial.


8. Tú Con Él

En “Tú Con Él”, Rauw no hace una versión: hace una declaración. Su interpretación de la salsa de Frankie Ruiz no busca actualizarla, sino preservarla con respeto y estilo. La voz es cálida, el arreglo limpio, la emoción intacta. Es un puente entre generaciones: los padres reconocen la melodía, los hijos descubren la herencia. En tiempos de algoritmo, esta canción habla de memoria, comunidad y pertenencia. Y muestra a un Rauw maduro, comprometido con algo más grande que él mismo.


7. Khe? (con Romeo Santos)

Un saxofón suave abre esta canción, como un suspiro antes del juego. Rauw y Romeo Santos se encuentran en terreno neutro: ni bachata ni reguetón, sino una kizomba sensual, contenida, tensa. La letra es coqueteo persistente, un tira y afloja entre dos expertos en deseo. El bajo late profundo, las voces se entrelazan. “Khe?” es menos un acto y más una insinuación. La seducción aquí no explota, se cuece lentamente. Como debe ser.


6. Brasilera (con Anitta)

“Brasilera” es el pasaporte de Rauw a la pista de baile global. Funk carioca con esteroides, Anitta desatada en portugués, y un beat que retumba como fiesta en la favela. Es la canción que cierra “Vice Versa” y lo hace con intención: señalando un camino de exploración, de mezcla, de placer sin fronteras. No es postureo tropical, sino complicidad rítmica. Un cruce de miradas y sudor entre Río y San Juan. La fiesta, por fin, es de todos.


5. Punto 40 (con Baby Rasta)

Volver a los orígenes no significa retroceder, sino reforzar la base. “Punto 40” toma un clásico de 1996 y lo convierte en una máquina de guerra sonora: percusiones demoledoras, arreglos quirúrgicos y un ritmo que avanza como un escuadrón en formación. Baby Rasta reaparece con fiereza, pero es Rauw quien orquesta la mutación del reguetón: del barrio al hiperespacio. Una lección de cómo se honra el pasado empujándolo, sin miedo, hacia el futuro.


4. Gracias Por Nada

Una guitarra eléctrica distorsionada abre esta joya escondida de “Trap Cake Vol. 2”, seguida por un beat nervioso que suena más a rock futurista que a reguetón. Aquí Rauw abraza el caos sonoro: versos envenenados, pulsos electrónicos arácnidos y una atmósfera oscura de noir asiático. No es un hit de cifras descomunales, pero está repleto de detalles brillantes. Es la muestra de que Rauw también puede ser un arquitecto del drama digital, un romántico en ruinas.


3. Te Felicito (con Shakira)

Subir al Olimpo del pop no basta: hay que compartir escenario con las divas que lo habitan. En “Te Felicito”, Rauw baila con Shakira entre luces de neón y reproches robotizados. La canción es una fusión intensa entre disco gélido y reguetón emocional, y aunque Shakira despliega toda su teatralidad, Rauw no se desvanece: su voz se sostiene, su presencia crece. Es un dúo de iguales en medio de la venganza sentimental. Y sí, el príncipe ha llegado.


2. 2/Catorce

Una noche en Medellín, el cielo color rosa, y un beat tan delicado que parece respirar. “2/Catorce” es deseo en cámara lenta, una canción donde la sensualidad no grita, sino que susurra. La producción de Mr. Naisgai envuelve la voz de Rauw con sintetizadores brumosos y percusiones ligeras, casi flotantes. No hay ostentación aquí, solo melancolía carnal. Un tema que demuestra que el reguetón también puede hablar de intimidad sin perder su poder de seducción.


1. Todo De Ti

Aquí Rauw abandona el reguetón por completo y se lanza de cabeza al funk-pop, como si estuviera patinando en una pista luminosa de los 80. Sin una sola síncopa, “Todo De Ti” es pura euforia synth con alma de canción del verano global. Rauw se muestra enamorado, vulnerable, casi ingenuo. El bajo rebota, el beat brilla y su voz acaricia. Es una demostración de que las estrellas latinas ya no tienen que seguir reglas. Pueden crear las suyas.




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