El disco “para hacer ejercicio, bailar y estudiar” de Kaytranada
Kaytranada ha lanzado nuevo álbum, “Ain’t No Damn Way!”, una estimulante propuesta de house, hip hop y funk.
El productor haitiano-canadiense Louis Kevin Celestin, más conocido como Kaytranada, sigue mejorando su reconocible estilo, en el que house, hip hop y funk comulgan de forma a veces familiar pero casi siempre extraterrestre. “Ain’t No Damn Way!” puede ser menos ambicioso que aquel “Timeless” (2024) lleno de estrellas, pero Celestin ya solo sabe hacer bien las cosas, e incluso uno de sus discos deliberadamente menores solo puede ser algo superior. Lo estudiamos en cinco bloques.
1. Un precedente ilustre
“Ain’t No Damn Way!” iba a sufrir obligadamente comparaciones con su disco justamente anterior, “Timeless”, el que le valió una nominación a los Grammy en el apartado de mejor álbum dance/electrónico. Como la puerta galáctica de “2001: Una odisea del espacio”, era una referencia llena de estrellas: Don Toliver, Tinashe, Dawn Richard, Anderson .Paak, Childish Gambino, Thundercat, PinkPantheress o Mariah The Scientist. Por si nos habíamos dejado deslumbrar por todas ellas hasta el punto de no valorar los beats, Kaytranada lanzó en febrero de este año una versión instrumental. Pero se le dan de maravilla las voces, como ha demostrado también en 2025 con su producción para Justine Skye (“Oh Lala”), su colaboración con el trío R&B británico Flo (“The Mood”) o esas sugerentes remezclas de temas de Mariah Carey (“Don’t Forget About Us”) y JT (“Ran Out”).
2. Más instrumental
Salvando algunas voces sampleadas y troceadas, el nuevo disco es instrumental, un tributo a los poderes extraños de beats y líneas de bajo. Antes que divertirnos, Celestin quería, sobre todo, divertirse él mismo. En una entrevista con ‘Hypebeast’ de principios de año, el productor comentaba su intención de no pensar tanto y, como cantaban Tame Impala, dejar que las cosas sucedan: “Escuchando a artistas de los 80 y 90, me di cuenta de que simplemente hacían un álbum; 12 canciones, así es como me siento. Podría ser su mejor disco, el peor, o algo entre medias. ¿A quién le importa? Es su forma de expresión. Quiero que mis futuros discos sean así también”. Por eso “Ain’t No Damn Way” suena a veces gozosamente sucio, gloriosamente libre.
3. Los hits
Incluso cuando no se lo propone en exceso, Kaytranada acaba haciendo hits. Como quien bebe agua, sin ser consciente de ello. “Space Invader” fue single por un motivo: suena a actualización brillante del legado del dúo de productores-compositores Jimmy Jam & Terry Lewis, quienes ayudaron a Janet Jackson en muchos de sus clásicos, entre ellos “If”, del que Kaytranada publicó hace doce años un edit que cambió su carrera. Una cosa llevó bastante rápido a la otra y en 2015 ya estaba ejerciendo como telonero de toda una gira de Madonna.
Otros cortes con potencial de single son “Things”, su reivindicación de Steve Monite, sobre el que hablaremos en el siguiente punto, o los dos cortes con batería real, “Home” y “Good Luck”, que cuentan con la participación de, respectivamente, Alex Sowinski (BADBADNOTGOOD) y el aclamado batería jazz Karriem Riggins.
4. Los samples
Uno de los (múltiples) ganchos de “Space Invader” es ese sample (“gotta get away sometimes”) de la Kelis del “My Life” de Latrelle, inspirada producción de The Neptunes. En “Shine Your Light For We”, la materia prima es el estribillo del “Black Boy” de Cappadonna, a su vez inspirado melódicamente en el “You, I Adore” de la Love Unlimited Orchestra de Barry White. La ya citada “Things” reivindica “Things Fall Apart”, del primer y único álbum de Steve Monite (1984), cruce de boogie nigeriano y electro-funk. Ese contagioso “things are getting so bad” proviene de esa canción y ese disco (reeditado por Soundway en 2022) a descubrir, igual que el esqueleto percutivo del tema. Las partes vocales de “Don’t Worry Babe / I Got U Babe” están tomadas del “Wrong Girl” de Latrelle, pero el corte se nutre también de “The $”, de un ídolo de Kaytranada, el maestro sampleador J Dilla.
En el caso de “Do It! (Again!)”, Kaytranada se apoya tanto en el sample vocal que incluye a la fuente como featuring: inolvidables TLC de “Let’s Do It Again”, extracto del clásico de los 90 “CrazySexyCool”. En la estupenda “Championship”, el sample resulta algo menos reconocible: todo parece indicar (incluso lo indican los créditos) que ahí están Tangerine Dream, pero la operación de cirugía es radical y tampoco es fácil decirlo.
5. Para qué sirve
Según comentó Celestin en Instagram, “Ain’t No Damn Way!” ha sido “diseñado para hacer ejercicio, bailar y para que estudie la gente a la que le gusten los beats”. A este cronista se le hace bastante extraña la idea de estudiar con esto, pero sí que funciona muy bien como música para trabajos que no requieran una excesiva concentración. Es decir, es una banda sonora enérgica e inspiradora si necesitas un empujón para dejar la bandeja de entrada a cero.
Para bailarlo en directo habrá que pensar, de momento, en viajar a Estados Unidos, donde Kaytranada ofrecerá varios conciertos entre el 16 de octubre y el 16 de noviembre en una gira otoñal del brazo de Justice, con quienes actuó el año pasado en la mismísima Basílica del Sagrado Corazón de París.
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