Vetusta Morla

Cinco hitos de la trayectoria de Vetusta Morla

Repasamos puntos y momentos álgidos de la carrera del grupo de Tres Cantos antes del directo de fin de gira en el WiZink Center

| Por Juan Manuel Freire

La gira de “Cable a Tierra” (2021), última reinvención (solo hasta la fecha) de Vetusta Morla, arrancó en Valencia el 14 de mayo del año pasado y llegará a un cierre multitudinario este viernes, día 1, en el WiZink Center. En cuestión de veinticuatro horas, las entradas se habían agotado solo con la preventa para Valientes (como se llaman los miembros de su comunidad de fans), así que se añadió una segunda fecha para el jueves, día 30. Desde que el boca-oreja convirtiera “Un día en el mundo” (2008) en un fenómeno inesperado, el grupo de Tres Cantos no ha dejado de sumar hitos como este. Aquí hacemos un pequeño repaso a algunos puntos y momentos álgidos de su trayectoria.

Conciertos multitudinarios

Y no, no hablamos necesariamente de actuaciones en macrofestivales. Cuando pusieron de largo “Cable a Tierra” en Madrid, el 24 de junio de 2022, actuaron ante más de 35.000 personas en el estadio Metropolitano; de aquel concierto surgió el álbum en directo “Bailando hasta el apagón”. Antes, en 2018, habían hecho pequeña historia al vender las 38.000 entradas para su concierto en la Caja Mágica de Madrid del 23 de junio: primera banda de la órbita indie española en lograr algo así con un espectáculo propio. Y pensar que en su primera actuación en Barcelona, en La Boîte, en 2004, actuaron ante un público tan pequeño que tuvieron que pagar 150 euros por no haber alcanzado a cubrir el alquiler de la sala… Cómo ha cambiado su historia.


Espectáculos ambiciosos

Con la gira de “La deriva” (2014), su tercer álbum, la banda dio un serio paso adelante en cuanto a puesta en escena (y desde entonces, no ha dado un paso atrás). Maxi Gilbert diseñó un escenario y una iluminación sencillos pero eficaces: aquel gran telón kabuki bajo el influjo de los directos de Sigur Rós; aquellas seis columnas de luz, una por cada miembro de la banda… Todo muy orgánico, en el intento de que se fundiera con la música. También del brazo de Gilbert y su XLR Estudio dieron forma al imponente espectáculo de “Mismo sitio, distinto lugar”, cuyo episodio en la Caja Mágica les valió el Premio Ondas de la Música al Mejor espectáculo musical. En 2019, Vetusta Morla recibió uno de los Premios Gràffica a la cultura visual y la creatividad, “constatación”, dijo Ana Gea (codirectora de los premios), “de que la música necesita de lo visual para comunicarse”.


Discos número uno

Tras conseguir el platino (40.000 copias) con “Un día en el mundo” y el oro (20.000 copias) con su continuación “Mapas” (2011), con “La deriva” consiguieron un nuevo hito en cuanto a unidades vendidas: encaramarse por primera vez al número uno de la lista oficial de ventas. Lo lograron después, también, con “Mismo sitio, distinto lugar” (2017) y “Cable a Tierra” en la semana de su salida a la venta. Ese penúltimo álbum logró el oro tan solo cuarenta y siete días después de su publicación. Todo lo que ellos hacen, en realidad, se vende bastante bien: si quieres una copia de su libro de gira “Memoria instantánea”, lanzado por Temas De Hoy en 2016, búscalo fuera de la web del grupo, ya que ahí está agotado.


Siempre nuevos horizontes

Incapaces de quedarse demasiado tiempo en el mismo sitio, adeptos del parkour creativo, Vetusta han dado algún giro a su modus operandi con cada lanzamiento. Nunca han dejado de ser del todo ellos, pero los de “Un día en el mundo” estaban más que endeudados con Radiohead y los de “Mapas” parecían más libres y suyos. En “La deriva” se marcaron un repertorio crudo, urgente, sin las florituras que podían tener anteriores grabaciones, todo por tratar de reflejar un estado de ánimo social: suena el espíritu de las protestas del 15-M y los movimientos de indignados; suena la respuesta a un input constante de malas noticias. Con “Mismo sitio, distinto lugar”, decidieron jugar a conciencia en el estudio y olvidarse de la típica idea de “seis tipos tocando a la vez en la misma habitación”, pero en cambio, en “Cable a la Tierra” defienden el poder de lo orgánico a través de las influencias de las músicas de raíz ibérica y el uso de instrumentos tradicionales.


Bandasonoristas en crecimiento

La música de Vetusta Morla inspiró a Delirium Studios en la confección de “Los ríos de Alice”, aventura gráfica de ritmo paciente que invita a deleitarse con el arte de la ilustradora (además de actriz) Ane Pikaza. El grupo acabó poniendo banda sonora al juego, empezando así a desarrollar una faceta que luego ha desarrollado en el cine, siempre (o, al menos, hasta ahora) del brazo del director Manuel Martín Cuenca. Primero fue en el drama de suspense “La hija”, con Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz como una pareja dispuesta a todo para alcanzar el sueño de la paternidad. Más adelante llegó la historia iniciática (estrenada la semana pasada en salas) “El amor de Andrea”, cuyo personaje titular ve su vida tambalearse con la separación de sus padres. La canción principal de esta última, un dúo de Pucho con Valeria Castro, suena fuerte en las quinielas a los Goya.



Escrito por Juan Manuel Freire || Foto: Jerónimo Álvarez

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