Rave

¿Qué es una ‘rave’ y en qué consiste?

Ponemos la lupa en la cultura ravera, repasando su significado, su historia y sus características.

| Por Álvaro García Montoliu

Si nos remontamos a los anales de la cultura juvenil, pocos fenómenos han supuesto un cambio tan electrizante como las raves. Pero, antes de nada, detengámonos para entender bien de qué hablamos cuando hablamos de raves: una congregación de almas en comunión extática alrededor de la música, el baile y el espíritu comunal. Como si por arte de magia la noche se convirtiese en un patio de recreo, devolviéndote a tu más tierna infancia pero con una sensación de libertad y liberación inconmensurable.

¿Cuál es el significado de ‘rave’?

Cuando hablamos de rave hablamos de miles de almas congregadas en un sótano caluroso, en un descampado en mitad de la nada, en un parking abandonado escuchando música eufórica, liberadora y atronadora, y consiguiendo desdibujar las fronteras entre el individuo y el colectivo, entre la realidad y el terreno onírico, surrealista, psicotrópico. Es la expresión definitiva del escapismo de la realidad mundana, una celebración de la unidad y el hedonismo.

Origen del término

Etimológicamente hablando, la palabra ‘rave’ significa muchas cosas, pero lo que está claro es que desde hace ya casi cuatro décadas se ha consolidado como un término indispensable para el léxico del clubber. Hay que remontarse hasta los tiempos medievales para encontrar el primer uso de la palabra: por entonces, significaba ‘locura’. En los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, su uso se empezó a extender en el contexto de fiestas bohemias y salvajes, especialmente en el Reino Unido y la escena Beatnik.

La palabra llevaba implícito un sentido de la celebración irrefrenable, casi alocada. Por aquel entonces, al trompetista de jazz Mick Mulligan se le empezó a considerar “el rey de los ravers”. Hay quien considera que la primera rave tuvo lugar en el Roundhouse londinense en 1967, con la Million Volt Light and Sound Rave, una instalación que incluía música experimental de Paul McCartney. Y, así, hasta llegar a finales de los ochenta, cuando empieza a extenderse entre la cultura juvenil significando un exceso bohemio a ritmo electrónico.


¿En qué consiste una ‘rave’?

Una rave es una fiesta donde la música electrónica en sus muchas variantes es el elemento dinamizador, y en la que la energía visceral de un bombo a negras palpita a lo largo y ancho del recinto. Estamos hablando de espacios diáfanos, amplios y oscuros iluminados por luces estroboscópicas, láseres, elementos fluorescentes en la ropa de sus asistentes, pantallas donde se proyectan visuales y contribuyen a la sobrecarga sensorial. Todo ello girando en torno a un DJ que mezcla discos en un flujo continuo de energía que consta de bajos atronadores y beats rítmicos, jugando con elementos como la tensión y la liberación.


¿Dónde se hacen las ‘raves’?

Claro que mucha de la magia de una rave no tiene que ver solo con el público o con la música que pincha el DJ, sino también en la ubicación en la que tiene lugar. Las raves pueden ocurrir en una variedad de entornos: almacenes abandonados, espacios al aire libre capaces de congregar a multitudes como bosques, playas o parques, clubes nocturnos, casas particulares para eventos más minoritarios… La elección del lugar es clave para que una rave pase de una mera fiesta a un lugar en el que el sentido de la aventura y el descubrimiento esté a la orden del día. Muchas veces, además, estas ubicaciones pueden ser ilegales. De ahí que se dé un elemento de secretismo que contribuye a que entre los ravers haya una cierta camaradería y complicidad.


¿Qué música se escucha en una fiesta ‘rave’?

La música rave tiene sus orígenes en el Segundo Verano del Amor británico, así que estamos hablando del movimiento que popularizó el acid house, una variante de la música electrónica caracterizada por el uso de las cajas de ritmo 303 y cuyo significado etimológico viene del predominante uso de las drogas psicotrópicas que hacían sus asistentes. Pero en una rave, cualquier música electrónica es válida para que se prenda la llama de la fiesta, ya sea techno, trance, drum and bass, dubstep, psytrance o lo que, en la década pasada, acabó llamándose EDM (Electronic Dance Music).


Otras curiosidades de estas fiestas que seguro no conocías

-David Bowie usó la palabra ‘ravers’ en su canción “Drive-In Saturday”

-Las raves y la cultura DIY (do it yourself) están íntimamente ligadas en su vocación independiente y clandestina

-Las raves han desarrollado una moda única que consta de colores de neón, prendas descoloridas, accesorios llamativos, silbatos, chupetes y, en definitiva, una vestimenta cómoda para bailar

-Si nunca has escuchado el acrónimo PLUR te contamos que significa Paz, Amor, Unidad y Respeto, cuatro máximas innegociables que fomentan su espíritu inclusivo y positivo.

-La regulación de las raves acabó llegando al parlamento británico con la Criminal Justice and Public Order Act 1994, que pretendía poner coto a estas fiestas. Tuvo cierto éxito, criminalizando a sus asistentes, pero poco a poco, las raves han vuelto para acabar quedándose.

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