Pulp

Pulp mantiene su mejor nivel en su disco de regreso, “More”

“More”, octavo álbum de Pulp, la icónica banda de Jarvis Cocker, llega tras 24 años de silencio y nos los presenta en una inquieta y lúcida madurez

| Por David Sequeda

En 2002, justo tras finalizar la gira de “We Love Life” (2001), Pulp se marcharon por la puerta de atrás, sin comunicado oficial de disolución ni grandes gestos, pero nunca dejaron de pervivir en la memoria de los aficionados al mejor pop independiente. Por eso, cuando regresaron en 2011 para tocar en directo (la primera fecha, inolvidable, fue en el Primavera Sound de aquel año) lo hicieron para audiencias mayores que en su etapa anterior. En 2023 volvieron a reunirse, pero ya con algunos cambios sensibles: no estuvo con ellos el bajista, Steve Mackey, quien justo antes de la gira falleció por una enfermedad no revelada, e incorporaron a varios músicos que provenían de Jarv Is…, el grupo con el que Cocker había grabado y tocado en directo unos pocos años antes. La ruptura con la idea nostálgica que se había asumido en la primera reunión terminó de consumarse cuando, al final de la gira, Pulp fue estrenando algunos temas nuevos. En diciembre de 2024, se anunció el fichaje del grupo por el legendario sello independiente Rough Trade, lo cual certificaba que habría disco nuevo tras 24 años de silencio.

Otro pop de la mediana edad es posible

Jarvis Cocker y Candida Doyle (ambos de 61 años), Nick Banks (de 59) y Mark Webber (de 54) vivieron su momento de mayor gloria recién entrados en la treintena, cuando su álbum “Different Class” (1995) los convirtió en uno de los grupos definitorios de su tiempo. Pero sería muy reduccionista identificar solamente a Pulp, formado en Sheffield en 1978, con himnos del Britpop como “Common People”, ya que su trayectoria artística ha ido siempre por vericuetos mucho más intrincados. En cierto modo, este “More” se podría considerar como la tercera parte –tardía en el tiempo, pero no tan distante en espíritu– de una trilogía de madurez iniciada por “This Is Hardcore” (1997) y continuada por “We Love Life”. De hecho, varias de estas canciones fueron compuestas alrededor de aquella era. Si en su single del 97 “Help The Aged”, el Cocker de 33 años sorprendía reivindicando a la tercera edad, ahora parece establecer un juego de espejos con el Cocker sexagenario que mira hacia atrás con más lucidez reflexiva que ira. “Tina” –sobre una chica que le molaba y con la que nunca llegó a hablar– y “Grown Ups” son las más relevantes en ese sentido, aunque luego hay otras que recuerdan diferentes estados de su vida matrimonial (como “Slow Jam” y la emocionante “Farmers Market”) o lanza consejos plagados de amor y esperanza a su hijo de 22 años en la no menos emocionante “Northern Star”. Otros temas, como “Spike Island”, parten de un momento mítico en la cultura pop británica, como el concierto ofrecido por The Stone Roses en 1990 en aquel lugar, aunque en lo que se centra el líder de Pulp es en la historia que le contaron de que había un animador muy pesado que gritaba todo el tiempo “¡Spike Island!”, y utiliza la anécdota para relacionarla con su propia vocación de intérprete. Como él mismo dice, esa es la segunda canción que ha escrito sobre el concierto de la isla de Spike a pesar de que él no estuvo allí. (La primera, también basada en una anécdota que le contó una asistente, fue “Sorted For E’s And Wizz”, de 1995).


Aparentemente no hay hits, pero es un grower

Musicalmente, predominan los medios tiempos, aunque algunos de ellos van creciendo en intensidad levemente. La única excepción es “Got To Have Love”, la primera canción escrita por Cocker que habla explícitamente de amor, desde una sencillez aplastante y con un aroma de Northern Soul eufórico, como una hija espiritual de “Hungry Heart” de Bruce Springsteen y “Get Ready For Love” de Nick Cave & The Bad Seeds. Otros temas, siempre revestidos de una amplia sección de cuerdas, poseen un aire de pop de cámara, más aventurero que camp, o podrían formar parte de algún musical. Pero nada de ello es tan obvio como parece. En “Slow Jam”, por ejemplo, el músico reconoce una influencia del Jersey Beat.

Es un disco que, en lugar de recrearse o reproducir logros del pasado, se muestra creativamente inquieto, como construyendo una nueva encarnación de Pulp sin traicionar su espíritu. Las interpretaciones vocales de Cocker siguen siendo sublimes, y también su forma de escribir, absolutamente personal a la hora de mirar donde nadie ve y desarrollar su narrativa con un finísimo humor, honestidad juguetona y esa desarmante ternura marca de la casa. En este sentido, y al igual que sucediera con el álbum de regreso de The Cure del año pasado, “More” es un trabajo exigente, que va recompensando al fan a largo plazo. Salvo “Got To Have Love”, no contiene hits evidentes, pero es todo un “grower”, que va creciendo lentamente a medida que lo escuchas una y otra vez y profundizas en sus encantos.


Pulp y amigos

Hay muchas colaboraciones interesantes en este álbum. Para empezar, si en “We Love Life”, la sorpresiva producción corrió a cargo de Scott Walker, esta vez los mandos los ha tomado James Ford (el productor de moda, como demuestran sus últimos trabajos con Blur, Depeche Mode, Arctic Monkeys o Pet Shop Boys). En los créditos se pueden ver contribuciones de Richard Hawley y Jason Buckle (el que fuera compañero de Cocker en el proyecto electrónico Relaxed Muscle), el inclasificable Chilly Gonzales o la extraordinaria arpista Serafina Steer. Mención especial merece el último tema, “A Sunset”, un encargo de Brian Eno en el que interviene parte de la familia del legendario músico y que contiene un claro guiño a un anuncio de Coca-Cola que reconocerán con facilidad las personas de determinada generación. En su despedida del disco, Pulp quiere dar a todo el mundo un mensaje de paz. Ah, y por último, resaltar el diseño de portada –la imagen fue tomada en Islandia–, que ha corrido a cargo del gran Julian House, de The Focus Group, y colaborador habitual de aquel maravilloso grupo llamado Broadcast. Todo ello ayuda a dar más lustre a un regreso notable que no defrauda.



Disfruta del 100% de las ventajas de SMUSIC haciéndote cliente Santander aquí