Las 10 mejores canciones de Eric Clapton
Para abrir boca ante los próximos conciertos en España de este clásico del rock, proponemos esta selección de sus temas más recordados
| Por David Sequeda
Tras 22 años sin pisar nuestro país, una de las grandes leyendas de la edad dorada del rock, Eric Clapton, nos visitará en 2026. El 7 de mayo estará en Madrid (Movistar Arena) y el 10 en Barcelona (Palau Sant Jordi) como parte de su próxima gira europea.
El músico, de 80 años, ha destacado, sobre todo, como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos –ya hablamos de eso aquí en su momento–, pero ha conseguido trascender ese carácter brillando como cantante y compositor, también como adaptador de canciones ajenas, que consiguió salir de las ciénagas del blues y llevar esos efluvios hacia la construcción del rock clásico. Así emergió cuando formaba parte de The Yardbirds y Cream en la época la British Invasion de los años 60 y, ya en solitario, se consolidó a lo largo de tres décadas como una solvente estrella del pop-rock intemporal, triunfando entre todos los públicos.
En esta lista no hay solo canciones compuestas por él, sino también versiones y alguna intervención estelar a la guitarra tan relevante que no la podemos pasar por alto.
10 “Sunshine Of Your Love”
El mayor éxito de Cream, el power trío que conformó Clapton con el bajista Jack Bruce y el batería Ginger Baker, formó parte de su álbum “Disraeli Gears”, de 1967. Los británicos la compusieron inspirados en Jimi Hendrix, con tanta maestría que el propio Hendrix terminó versionándola y mostrando públicamente su adoración por el grupo. Clapton se alterna con Bruce a la voz y se luce con un solo de guitarra que partía del sustrato blues y presagiaba la inminencia del hard rock.
9 “My Father’s Eyes”
Clapton compuso esta canción cuando vivía en Antigua y Barbuda, en 1991, en memoria de su padre, a quien nunca conoció y que falleció de leucemia. La primera vez que la grabó fue en su “MTV Unplugged”, de 1992, pero volvió a registrarla en estudio como parte de su álbum “Pilgrim”, de 1998. Ahí el tono ya era más diferente, favorecido por la coproducción de Simon Climie, un mago de los sonidos adultos de radiofórmula, que convirtió a este en el último single de éxito de su carrera.
8 “While My Guitar Gently Weeps”
Sí, diréis con razón que este tema es de los Beatles (apareció en el “White Album” de 1968), pero nuestro protagonista también contribuyó en él, aunque no apareciese en los créditos. George Harrison era un gran guitarrista, pero sabía que Clapton era mejor que él, y le invitó a añadir sus seis cuerdas. “Yo no puedo hacer eso, nadie toca en los discos de los Beatles”, dijo Clapton como primera reacción, y lo cierto es que la colaboración no fue muy bien recibida por los otros tres del grupo. Harrison, en cambio, siempre la adoró.
7 “Let It Rain”
Cuando el músico debutó en solitario con su álbum “Eric Clapton”, en 1970, su talento como cantante y compositor todavía no se había vislumbrado en todo su potencial. “Let It Rain” fue el primer single que mostró ese recorrido, un poco marcado por el rock sureño de EE UU. El británico la coescribió con la cantautora Bonnie Bramlett y de la producción se encargó el marido de ella, Delaney Bramlett, y en ella intervienen musicazos de la época como el teclista Leon Russell y Stephen Stills, quien enreda su guitarra con la de Clapton en los momentos más memorables de la canción.
6 “After Midnight”
Precisamente cuando grababan su álbum de 1970, Delaney le enseñó a Clapton la música del cantautor y guitarrista rock de Oklahoma J.J. Cale. Le gustó tanto que decidió hacer una versión de “After Midnight”, un oscuro tema de 1966 que tenía algo de country, de blues, de rock clásico y una guitarra ‘killer’, todo al mismo tiempo. Clapton lo convirtió en un hit hasta tal punto que hizo también rico y famoso a Cale. Este volvió a grabar su tema, ya como clásico en 1971, pero el público general se sigue acordando más de la lectura de Clapton.
5 “I Shot The Sheriff”
Este tema es de Bob Marley. Fue uno de los singles de “Burnin’” (1973), un álbum plagado de clásicos pero que todavía no había llegado a petar entre el gran público. En 1974, Clapton lo versionó en “461 Ocean Boulevard”. Mantuvo intacta su incendiaria letra pero diluyó el origen reggae de la canción en formas más radiables (en aquel entonces) de soft rock, con un sutil toque blues y, novedad en su caso, sin solo de guitarra. Fue el primer número 1 de Clapton en EE UU, y, como en el caso anterior, mucha gente sigue pensando que el tema es suyo.
4 “Cocaine”
La alianza Cale/ Clapton tuvo un fruto aún más poderoso que “After Midnight”. En 1977, el estadounidense obtuvo con este tema su mayor éxito (curioso, pues los países donde llegó al top 5 fueron Nueva Zelanda, Suiza y Austria). El mismo año, el británico grabó su versión y la colocó en su álbum “Slowhand”, pasando a formar parte inmediatamente del canon claptoniano. Él mismo defendió la ambigua letra de Cale sosteniendo que era una canción contra la cocaína, pero pocos le creyeron. Su cadencioso riff sigue pegado en la memoria de quien la ha escuchado (que, en los años 70, fue básicamente todo el mundo)
3 “Wonderful Tonight”
El single de “Slowhand” que sucedió a “Cocaine” es esta sutil balada que el músico dedicó a su novia de entonces, Pattie Boyd, embelesado con su belleza mientras ella se arreglaba para acudir a una fiesta organizada por Paul y Linda McCartney. Su trabajo con la voz y la guitarra, evitando exhibicionismos e intentando cubrir la atmósfera con su musicalidad, hacen de este uno de los temas estandarte del soft rock setentero.
2 “Tears In Heaven”
Pocas tragedias en la vida de una persona me parecen más desgarradoras que la muerte de un hijo. Conor Clapton falleció a los 4 años, al caer accidentalmente por una ventana, en 1991. Su padre estaba entonces grabando la banda sonora de “Rush”, un thriller de escaso éxito protagonizado por la actriz Jennifer Jason Leigh. La pulsión por exorcizar el duelo con lo mejor que sabía hacer era tan grande que se acabó colando en una película en la que no pegaba (y acabó reinando sobre ella).
Parte importante también de su composición se debe atribuir a Will Jennings, un Rey Midas de los hits con quien coescribió la letra. La primera vez que el inglés la interpretó en público fue en enero de 1992, en la grabación del “MTV Unplugged” en los Bray Studios de Berkshire, y fue en esa versión acústica y sentida donde se convirtió en el éxito tan descomunal por el que todavía sigue siendo recordado.
1 “Layla”
Uno de los riffs más inconfundibles de la historia del rock abre y sostiene este clásico, que Clapton compuso con el batería Jim Gordon para el primer álbum de la efímera banda Derek & The Dominos: “Layla And Other Assorted Love Songs” (1970).
La inspiración le llegó a través de una historia árabe del siglo VII, la del romance entre Layla y Majnun. Este era un chico joven que se enamoró de la tal Layla hasta perder la cabeza. Se volvió, vamos, loco, lo que hizo que su romance nunca se consumara. La historia conmovió profundamente al músico, quien entonces estaba enloqueciendo por Pattie Boyd pero tenía que mantenerlo en secreto porque, en aquel momento, ella era la pareja de su amigo George Harrison.
La canción es furiosa, épica y, al mismo tiempo, contiene una estructura sofisticada que hacía muy difícil tocarla en directo salvo que uno contase con musicazos en su banda. Y, con ella, triunfó comercialmente, a nivel de reconocimiento dentro del establishment del rock y, puede que lo más importante, también a nivel sentimental, pues Layl…, quiero decir, Pattie, acabó cayendo en sus brazos. También fue otro de los singles del “Unplugged” del 92, en una versión acústica muy diferente, que volvió a ser un éxito.
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